
amigos
fuertes de Dios
Los Hermanos Contemplativos del Carmelo vivimos y profesamos la espiritualidad del Carmelo, regidos por la regla de San Alberto de Jerusalén y alimentados con la doctrina de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Santa Teresita del Niño Jesús, Edith Stein, Santa Isabel de la Trinidad y demás Santos y Santas del jardín del Carmelo.
Como carmelitas tenemos a Nuestra Señora del Monte Carmelo como patrona y señora del lugar. El Carmelo desde su origen ha sido "Todo de María", y procuramos vivir nuestra consagración religiosa tomando a la Virgen como modelo de imitación: "por María, con María, en María, para María". Ella siempre nos llevará a los pies de su Hijo, ella nos recuerda que el lugar donde debemos permanecer es el Sagrado Corazón de Jesús, fuente de misericordia, lugar de acogida y de consuelo.
La intimidad con Jesús es nuestra gran misión
Nuestra santa madre Teresa de Jesús nos enseña que la oración es "tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama", por eso la gran misión espiritual del carmelita contemplativo consiste en ser amigo fuerte de Dios, tratarle como hombre, como a un amigo, como a un hermano, como a un Padre...
Buscamos en los Sacramentos, en el Sagrario, en la liturgia de las horas, en el hermano, la cristificación de todo nuestro ser; en el ofrecimiento diario de nuestros actos de amor, nos hacemos guerreros incansables por la salvación de las almas.
